Hace unos días en la clase de Coach nos preguntaron, “¿qué harías si de repente fueras millonario?”, mi respuesta fue exactamente la misma que la que di a la pregunta anterior “¿qué harías si supieras que te quedan seis meses de vida?”. Entonces fui plenamente consciente: el dinero no tiene más valor que el que le demos nosotros en cada momento, y hoy por hoy, para mi es residual.

Mis respuestas siempre son: familia, amigos, escribir, leer, amar, viajar, VIVIR!!!, por supuesto que el dinero puedo ayudarte a que el viaje sea a un lugar más lejano, o en un hotel más lujoso, o llevar a toda tu familia contigo…pero el dinero no te va a dar la familia, los amigos, la salud, la creatividad…LOS MOMENTOS VIVIDOS, son una esencia que van más allá del dinero. EL VERDADERO LUJO DE ESTA VIDA YA LO TENEMOS, y muchas veces nos olvidamos de cuidarlo, de sostenerlo, de alimentarlo…en la búsqueda muchas veces de ese dinero que creemos nos va a dar una felicidad que ya tenemos y no estamos disfrutando.20080117203413-el-carro-de-heno

Llega ahora una época del año en la que somos más consumistas y generosos a la vez, pero pensando en muchas ocasiones que el dinero, el gastar más en regalos va a hacer más feliz a quien los recibe…o quizá, ¿sea nuestro ego el que cubrimos al gastar ese dinero, en carencia de otros actos que serían más necesarios?…

En muchas ocasiones mis padres nos han contado las Navidades que tenían en su infancia, y no eran a veces más que una cena más especial (una pieza de fruta por aquél entonces todo un lujo) y una muñeca de cartón en reyes, si había algún regalo…, eso era la felicidad en estado puro, sin necesidad de miles de paquetes envueltos…en la más absoluta austeridad tienen momentos felices, entrañables, que relatan y que les han hecho, quizá,  buscar esa tranquilidad económica para tener el dinero para cubrir las necesidades primarias (Maslow). Educándonos a nosotros en esa creencia “el dinero para tener una casa, cubiertas las necesidades de hambre, ropa, educación…” reforzando todo lo demás en esos valores que ellos recibieron de sus padres (amor, familia, unión, honestidad, solidaridad, …).

La ambición y el dinero no son palabras, valores, creencias arraigadas en mi familia,…, todo esto lo concluyo después de años de introspección, análisis, coaching…

Cuantas veces no hemos dicho de alguien que sabemos que tiene dinero “si yo fuera él…” juzgando su modo vida por vernos muy lejos de él por el hecho de él ser más adinerado. Pero, ¿sabemos realmente la situación personal, emocional, de esa persona?.

¿El dinero da la felicidad? Os invito a que leáis la entrevista que dio Andre Agassi recientemente, un referente en el mundo del deporte, alguien que considerábamos tenía todo lo que se puede tener, éxito, dinero…sacad vuestras propias conclusiones…

http://www.elmundo.es/vida-sana/cuerpo/2016/10/23/5808c476e5fdeaeb378b4693.html

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