¿Cuántas veces decimos o pensamos esas frases al cabo del día? No una o la otra, sino incluso ambas, a veces una como respuesta consciente o inconsciente a la otra.
Realmente, ¿sabemos qué es para nosotros el tiempo? Y porque lo valoramos como el “oro”?
Solo cuando somos conscientes de que YO, soy importante, cuando ME VALORO, cuando comprendo que TIEMPO es VIDA, instantes que no volverán a ser iguales, por mi intorno, por el entorno, por las circunstancias, por mi estado físico-mental-espiritual…solo entonces sabré que eso es el verdadero VALOR de la vida.
Entonces comprendo que los momentos con mi familia, con mis sobrinos, las risas con los amigos, la complicidad con la pareja, el contacto con la naturaleza, la satisfacción laboral…esos instantes son lo que me ENRIQUECEN, los que son oro para mí, y a los que quiero dedicar mi tiempo. Ese es el oro que quiero atesorar día a día, instante a instante. Momentos a los que, cuando tengo un momento duro (todos los días tenemos momentos más difíciles), anclar mi mente, sabiendo que los tengo, los disfruté y los voy a seguir disfrutando, cada día con una sonrisa nueva, una mayor complicidad, un nuevo apoyo…cada día enriqueciéndome más de ello y compartiéndolo más, disfrutándolo más. Porque sí…la vida es eso, tiempo dedicado a aquello que me hace feliz, que llena de oro mis instantes y a lo que no quiero renunciar cuando me piden algo que me impida disfrutarlo…eso es lo que me cuesta. Amigos, compañeros, pareja, familia, … a esa pregunta “¿pero que te cuesta? Mi respuesta es: “si algo me hace renunciar a esos instantes me está costando mi tiempo de vida al que no quiero renunciar”
[sgmb id=»4″]
Comentarios recientes